Tuesday, November 11, 2014

Jesús Contra Toda Forma de Discriminación

Una vez un intérprete de la ley judía, es decir uno que sabía leer y escribir, alguien que tenía acceso al templo,  y que estaba versado en las tradiciones del pueblo de Israel le preguntó a Jesús de Nazaret (Luc 10:25-37): Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
Esta fue una pregunta rara viniendo de quien venía, una persona que sabía perfectamente lo que dice la Torá y los profetas. Uno cuyo trabajo era interpretar los códigos y leyes que se encuentran en sus escritos ancentrales que guíaban al pueblo en la obediencia a su Dios.

Jesús, que no era oficialmente un maestro de la ley y cuyas actividades se realizaron fuera de los círculos oficiales del poder teocrático respondió con una pregunta: " ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?"
Entonces el intérprete, que sabía mucho, el reconocido teólogo diríamos hoy, respondió con lo que sabía de memoria, dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo."

Jesús entonces aceptó su respuesta diciendo: "Bien has respondido; haz esto, y vivirás."

Pero éste no se conformó con esta respuesta porque quizá lo que tenía que hacer implicaba demasiado, por un lado amar a Dios radicalmente se podría lograr mediante obediencia a preceptos y reglas ya que este Creador, este Ser Espiritual no era un ser tangible con el que se interaccione en forma directamente material como en el contacto humano, por eso siguiendo reglas se podría pasar como un buen y obediente hijo/a de Dios. ¿Quién dudaría del amor que una persona tiene a Dios si se guardan todas las normas establecidas que se puedan corroborar?

Entonces el intérprete de la ley judía preguntó: ¿Y quién es mi prójimo?
Y Jesús le respondió con una historia, contándole como un hombre proveniente del pueblo de Samaria había hecho con un hombre que encontró herido en el camino. Samaria era un pueblo profundamente despreciado por los judíos de Jerusalén, de hecho no los aceptaban como miembros de la misma fe por las diferencias históricas de los dos reinos judíos que existieron antes de la unificación bajo la monarquía del Rey David.
Por eso el ejemplo de Jesús habrá caído con una cierta sensación de desagrado para un hombre que justamente se encargaba de mantener la pureza interpretativa de una fe que excluía a los habitantes de Samaria.
Se habrá preguntado: ¿Cómo un samaritano, como uno que no es como yo, uno inferior a mí va a seguir mejor las reglas de obediencia al Dios de Israel?

Efectivamente la piedad y bondad de este hombre "impuro" para con un extraño herido en el camino demostró el amor al prójimo del que hablaban las escrituras.

El pueblo de Samaria era discriminado por el pueblo judío de Jerusalén, era considerado interior y estaba separado del templo por mandato de las autoridades, sin embargo Jesús usó al buen Samaritano, el rechazado, el alienado,  como ejemplo a seguir para heredar la vida eterna!

A través de toda la historia de la humanidad hemos visto diferentes formas en las que creamos diferencias que nos separan entre los seres humanos. Los/as que creemos en Dios como creador de la humanidad y de todo lo que existe no podemos sustraernos de la diversidad que demuestra en su creación. Por ejemplo simplemente ver los colores, tonalidades, formas, y texturas múltiples de las flores es ya un signo de una creatividad compleja infinita.

La humanidad también fue bendecida con las múltiples formas de la diversidad. El mundo habla en miles de idiomas, se manifiesta en miles de culturas pero late con la energía de un corazón que quiere vivir en paz, en una paz integral que deviene cuando todas las necesidades físicas, espirituales y emocionales son satisfechas. El Shalom en hebreo, que es el saludo para desear esa plenitud de cuerpo y alma.

Nosotras/as hemos creado las diferencias que nos separan mediante prejuicios, así como Israel pensaba que Samaria no era digna de acercarse a Dios, nosotros/as también hemos creado nuestras propios grupos con los que excluimos a otros grupos.

Así en estos tiempos
1) rechazamos a los extranjeros, olvidando que también hemos sido extranjeros;
2) rechazamos a los pueblos indígenas pero nos apropiamos de su lenguaje cuando queremos enorgullecernos de nuestra raza guaraní en tiempos de competencias deportivas;
3) rechazamos a las personas con piel más oscura que la nuestra que es trigueñita porque en nuestra mentalidad muchos todavía creemos que somos europeos y que si nace un niño rubio de ojos azules es más lindo que si fuese morenito;
4) rechazamos a las mujeres y las mantenemos en un rol dependiente y sumiso sin darles las mismas oportunidades de acceso a la educación y a los recursos pero les rendimos homenajes emocionales por el Día de la Madre y afines;
5) rechazamos a las personas con capacidades diferentes, las escondemos y sólo las mostramos una vez al año en Teletón para aplacar nuestra responsabilidad social, aunque no abogamos para que las veredas, edificios y medios de transporte se adecuen a sus necesidades, y mucho menos tenemos leyes que regulen su incorporación laboral;
6) rechazamos a las personas de la diversidad sexual, sea cual fuere su orientación o identidad de género porque creemos que la heterosexualidad es la única manera de vivir aunque las ciencias y la sociología nos digan que la diversidad humana es lo más natural.  Los y las demonizamos con prejuicios sobre la "transmisión masiva de lo gay", o con mentiras para atemorizar y manipular a la gente. Muchos de estos temores están basados en "interpretaciones de la Ley" aunque se ignora lo que dice realmente en Hebreo y en Griego los versículos usados para condenarlos/as.

A pesar de que la igualdad ante la ley está estipulada en nuestra Constitución Nacional es necesario incorporar nuevas legislaciones que facilitarán el acceso a todos los grupos relegados mediante políticas públicas a través de la la intervención del Estado.

Ahora existe un proyecto de Ley Contra Toda Forma de Discriminación que será puesta a votación en los próximos días es bueno saber que en  su Articulo 6 define que : A los fines de la presente Ley, «discriminación» es toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que se establezca por motivos
de raza, color, linaje, origen nacional, origen étnico, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, incluida la afiliación aun partido o movimiento político, origen social, posición económica, edad, sexo, orientación sexual, identidad de género, estado civil, nacimiento, filiación, estado de salud, discapacidad, aspecto físico o cualquier otra condición social, que tenga por propósito o resultado menoscabar, impedir o anular el reconocimiento, disfrute o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos, libertades y garantías reconocidos a todas las personas en la Constitución, en los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por la República del Paraguay o en la legislación nacional, así como en cualquier otra esfera de la vida pública
Y agrega que "Es obligación del Estado respetar, proteger y garantizar el ejercicio de los derechos reconocidos en la legislación para todas las personas, sin discriminación alguna. Es obligación del Estado prevenir, prohibir y sancionar todas las formas de discriminación cometidas por cualquier persona, grupo de personas, autoridades públicas del gobierno nacional, departamental o municipal, así como por entidades e instituciones públicas o privadas, en materia de derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, en el marco de lo establecido en la presente Ley."

Teniendo en cuenta cómo Jesús mismo desafió los prejuicios del pueblo de Israel en contra de un grupo rechazado, reflexionando sobre el ejemplo del Maestro que en varias otras ocasiones prefirió la compañía de los marginados/as de los templos e instituciones sacedotales oficiales, te pregunto ¿Qué pensás que Jesús haría si le preguntáramos sobre una Ley Contra Toda Forma de Discriminación?

¿Creés que El se opondría porque tendría miedo de los que Samaritanos vuelvan a todos Samaritanos? O se alegraría de que podamos fomentar la igualdad, la justicia, y la paz mediante leyes que respeten y hagan respetar las diferencias humanas?

No creo que Jesús se obsesione con un modelo único de familia, ya que él dijo: "Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre." Mateo 12:50
Y volvemos al principio, cual es su voluntad según las escrituras y Jesús? Acaso no es "Amar a Dios, y Amar al Prójimo/a como uno mismo/a."

Rechazarlos/as, negarles derechos fundamentales, alienarlos/as de la sociedad y dejarlos/as sin recursos para defenderse, ni facilitarles accesos a educación, salud, y empleo basados en prejuicios NO ES AMAR A DIOS NI MUCHOS MENOS AL PRÓJIMO.

Hermanos y Hermanas, dejemos de lado el fariseísmo que todos tenemos tan fijado y reflexionemos sobre los ejemplos que tenemos en la vida y obra de nuestro Señor Jesucristo, nuestra confianza debe estar depositada en sus palabras y no en nuestros mecanismos de protección por el miedo.

Shalom para todos y todas