Friday, August 12, 2016

Me cansé

Un estudio reciente publicado en The New York Times(1) afirma que los y las adolescentes LGBTQ sufren de manera desproporcionada de violencia verbal y física, bullying y discriminación. Yo responsabilizo a la iglesia cristiana como la causante y promotora de ésta cultura homolesbotransfóbica. Y quiero aclarar que me refiero a toda la iglesia cristiana y no sólo a la que es conservadora actualmente. La iglesia tiene un largo historial de persecución hacia los "otros/as" y entre ellos a los grupos de la diversidad sexual. No es de ahora, ni de hace 50 años. Las leyes de Sodomía aparecieron con las carabelas colonizadoras.
Algunas denominaciones han cambiado ese rumbo en las últimas décadas y han pedido perdón y trabajan para revertir el daño ocasionado. Siguen siendo responsables.

Y por otro lado las iglesias que son llamadas conservadoras y fundamentalistas ni han recibido el memo y continúan instigando la discriminación con teologías de muerte arropadas con palabras vacías de amor cristiano. Y no sólo discriminan por orientación sexual e identidad de género sino que viven en modo constante de proselitismo invasivo, desmeritando las demás tradiciones de fe posicionándose como la única fe que conoce de verdad a "dios".
He decidido dejar de buscar diálogo con los abusadores. Por lo menos no es sus términos ni con sus reglas de urbanidad ¿Desde cuando uno se sienta a negociar con entidades violadoras de los DDHH esperando que cambien sus prácticas por un argumento racional?
No cambiaran a menos que se vean obligadas a hacerlo. Si son denunciadas por sus practicas anti-eticas, si se destapan sus irregularidades laborales, si los estados laicos legalizan leyes de protección a la comunidad LGBTQ; entonces tendrían que modificar su corrupto modus operandi y ceñirse a las leyes.

Tambien, si la gente que dice ser aliada de la comunidad denunciara el terror que su iglesia crea, si hubiera un poco de solidaridad de parte de sus miembros con todas las personas heridas y desdibujadas por el rechazo, entonces esas iglesias tendrían miedo de desaparecer por falta de fieles y buscarían el cambio de paradigmas. Cambiarían porque se trataría de su supervivencia, no de amor al prójimo ni mucho menos por la búsqueda de justicia hacia los marginados del "templo".

Tengo que mencionar que como sucede ya en varias denominaciones fundamentalistas del norte, algunas mega iglesias ahora aceptan gays y lesbianas entre sus miembros, pero los/as aceptan para adoctrinarlos para seguir enfocados en promover un "reino" en el que el cristianismo es la única voz autorizada de "dios". Entonces ahora existe un nuevo tipo de cristianos/as gays fundamentalistas que andan de misioneros proselitistas lanzando las 4 leyes espirituales a sus pares LGBTQ y que vota Trump.
Yo no quiero ser parte de esta cultura evangélica. Me niego a buscar conexión con los abusadores violentos para la inclusión de las personas LGBTQ a iglesias enfermas de sed colonialista. Me niego a apoyar indirectamente una teología que repudio, ayudándoles a alcanzar a la gran población liberal que está buscando un espacio espiritual incluyente y afirmante. Esa poblacion salvará de la decadencia a esa iglesia. Esa población es la que eventualmente mantendrá con vida a esa iglesia violadora de los DDHH.
Y yo no quiero ayudarles en eso. Me enfocaré en la denuncia de sus prácticas deleznables.
La impunidad que gozan no puede ser eterna.

1. Sexual-minority teenagers are at far greater risk for depression, bullying and many types of violence than their straight peers, the C.D.C. has found.



1 comment:

Marcos said...

¡¡¡Excelente artículo, felicitaciones y saludo a ambas y al nuevo integrante de su familia!!!
Marcos