Texto Historia del Matrimonio en Paraguay. Una defensa del matrimonio del mismo sexo.
Saturday, July 16, 2011
Wednesday, July 13, 2011
Qué significa ser Inclusivo/a?
Durante los últimos años el panorama religioso LGBT latinoamericano ha tenido un cambio dramático. Han surgido luego de la proliferación de páginas web con contenido cristiano dirigido a nuestra comunidad muchos grupos en diferentes países, en mayor o menor medida éstos cumplen la función de afirmar a sus miembra/os y a aceptar su orientación sexual, animándola/os a vivir una espiritualidad plena y reconcilándola/os con su sexualidad.
Estos grupos se hacen llamar "inclusivos", generalmente tienen más miembros que se identifican como gays y lesbianas, aunque en Argentina existe un grupo cristiano cuyo trabajo ha estado más enfocado con las travestis y personas transexuales y trangéneros. Sin embargo podrían haber otros que desconozco.
El diccionario dice que incluir es tr. Poner una cosa dentro de otra.
Desde un punto de vista podríamos interpretar que estos grupos auto-organizados e independientes con mayoría de miembros gays y lesbianas se hacen llamar inclusivos porque se incluyen dentro de la fe cristiana, sin pertenecer oficialmente a ninguna institución, pero exigiendo el respeto y el reconocimiento de ella.
Desde otra perspectiva una iglesia inclusiva es aquella denominación religiosa con reconocida trayectoria y con mayor cantidad de miembro/os heterosexuales que llega a interpretar la biblia de forma tal que deciden incluir a personas LGBT en sus congregaciones. Digamos que su definición más acertada sería denominación "aceptante y afirmante". Generalmente estas iglesias están mas preparadas a aceptar gays y lesbianas y no tanto a personas travestis, trangéneros o transexuales
En los EEUU algunas iglesias de reciente creación son de marcada mayoría LGBT debido a que su origen se debió a la necesidad de crear, en cierto momento histórico, su propio lugar seguro de adoración lejos de la discriminación y el rechazo de las denominaciones cristianas dominantes.
Aunque han surgido recientemente muchas denominaciones tradicionales que son aceptantes y afirmantes e incluso con ministros y ministras LGBT.
Por otro lado en Latinoamérica este desarrollo se está dando felizmente en varios países y en Argentina generalmente se da ésta situación entre algunas congregaciones de perfil Luterano, Metodista, Valdense y Mennonita Independiente.
Teniendo en cuenta lo anterior creo que la palabra "inclusivo" se ha usado de diferentes maneras y con diferentes interpretaciones. Creo que la mayoría de las veces ha sido cuando uno/a se ha sentido incluída/o pero no siempre hemos incluído a todas y todos en nuestras nuevas o renovadas comunidades de fe.
O sea, si un grupo tiene sólo miembros gays y lesbianas lo lllamamos inclusivo, pero es realmente así? acaso tenemos la intención de incluir heterosexuales o travestis en nuestro grupo? o hemos formado grupos cerrados para protegernos/alejarnos/excluírnos del resto? Si tenemos una iglesia con mayoría heterosexual y estamos aceptando gays y lesbianas, estamos abriendo la posibilidad de que también una persona transexual se sienta cómodo/a viniendo a la reunión o nuestra "inclusividad" es selectiva? Y así podría ir citando todas las posibilidades.
Mi punto es que cuando hablamos de celebrar la diversidad significa que nos alegramos en la convivencia dentro de las diferencias y variedades entre todas y todos. No significa que la celebro solamente cuanto estoy cómodamente entre mis pares y no estoy abierto/a a plantearme que el otro/a que es diferente a mí tambien merece un lugar en mi comunidad, si es que digo que es inclusivo.
Tambien significa reconocer que cuando esa persona diferente a mí interactúa, en nuestros grupos y congregaciones, ella está compartiendo y ofreciendo experiencias que hacen aún más rica nuestra comunidad y es así que podemos llegar a ser realmente inclusivos.
“Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.” Filipenses 1:6 NVI
Esther Baruja
Estos grupos se hacen llamar "inclusivos", generalmente tienen más miembros que se identifican como gays y lesbianas, aunque en Argentina existe un grupo cristiano cuyo trabajo ha estado más enfocado con las travestis y personas transexuales y trangéneros. Sin embargo podrían haber otros que desconozco.
El diccionario dice que incluir es tr. Poner una cosa dentro de otra.
Desde un punto de vista podríamos interpretar que estos grupos auto-organizados e independientes con mayoría de miembros gays y lesbianas se hacen llamar inclusivos porque se incluyen dentro de la fe cristiana, sin pertenecer oficialmente a ninguna institución, pero exigiendo el respeto y el reconocimiento de ella.
Desde otra perspectiva una iglesia inclusiva es aquella denominación religiosa con reconocida trayectoria y con mayor cantidad de miembro/os heterosexuales que llega a interpretar la biblia de forma tal que deciden incluir a personas LGBT en sus congregaciones. Digamos que su definición más acertada sería denominación "aceptante y afirmante". Generalmente estas iglesias están mas preparadas a aceptar gays y lesbianas y no tanto a personas travestis, trangéneros o transexuales
En los EEUU algunas iglesias de reciente creación son de marcada mayoría LGBT debido a que su origen se debió a la necesidad de crear, en cierto momento histórico, su propio lugar seguro de adoración lejos de la discriminación y el rechazo de las denominaciones cristianas dominantes.
Aunque han surgido recientemente muchas denominaciones tradicionales que son aceptantes y afirmantes e incluso con ministros y ministras LGBT.
Por otro lado en Latinoamérica este desarrollo se está dando felizmente en varios países y en Argentina generalmente se da ésta situación entre algunas congregaciones de perfil Luterano, Metodista, Valdense y Mennonita Independiente.
Teniendo en cuenta lo anterior creo que la palabra "inclusivo" se ha usado de diferentes maneras y con diferentes interpretaciones. Creo que la mayoría de las veces ha sido cuando uno/a se ha sentido incluída/o pero no siempre hemos incluído a todas y todos en nuestras nuevas o renovadas comunidades de fe.
O sea, si un grupo tiene sólo miembros gays y lesbianas lo lllamamos inclusivo, pero es realmente así? acaso tenemos la intención de incluir heterosexuales o travestis en nuestro grupo? o hemos formado grupos cerrados para protegernos/alejarnos/excluírnos del resto? Si tenemos una iglesia con mayoría heterosexual y estamos aceptando gays y lesbianas, estamos abriendo la posibilidad de que también una persona transexual se sienta cómodo/a viniendo a la reunión o nuestra "inclusividad" es selectiva? Y así podría ir citando todas las posibilidades.
Mi punto es que cuando hablamos de celebrar la diversidad significa que nos alegramos en la convivencia dentro de las diferencias y variedades entre todas y todos. No significa que la celebro solamente cuanto estoy cómodamente entre mis pares y no estoy abierto/a a plantearme que el otro/a que es diferente a mí tambien merece un lugar en mi comunidad, si es que digo que es inclusivo.
Tambien significa reconocer que cuando esa persona diferente a mí interactúa, en nuestros grupos y congregaciones, ella está compartiendo y ofreciendo experiencias que hacen aún más rica nuestra comunidad y es así que podemos llegar a ser realmente inclusivos.
“Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.” Filipenses 1:6 NVI
Esther Baruja
Wednesday, June 15, 2011
Unión Civil en Illinois
CIVIL UNION!!!! Kati and Esther NBC Chicago
More coverage. Más covertura mediática
ABC Chicago
Equally Wed
10 Thousand Couples magazine
Windy City Times
Legal issues
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ABC Chicago
Equally Wed
10 Thousand Couples magazine
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Legal issues
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Sunday, January 30, 2011
on the article "Sexuality" in Global Dictionary of Theology -IVP
baby steps? by kati griess
buenos aires, january 2009.
so i used to work for an international evangelical student group, which ministers to and works with college students of a fairly conservative bent the world over. they have a publishing house called "intervarsity press" that is pretty well respected, both in academic and more popular circles. like the ministry itself, the books that come out of IVP are conservative in their theology of sexuality. (both the organization and the press are in the forefront of things like racial reconciliation and women in church leadership, but they haven't been able to budge when it comes to sexual orientation...yet).
they just came out with a new book called "global dictionary of theology", sort of a systematic theology attempting to include perspectives from christians from distinct geographical regions of the church. for example, the current theology of economics/poverty as seen not only by megachurches in the states, but also from christians in the global south...etc.
so i read the book's article on sexuality with interest....and i have to say, i'm shocked. it's not suddenly UCC or MCC or anything like that...in no place does it say "gay is good" or anything similar. BUT. it also DOESN'T say in any place that being homosexual is a sin! it doesn't once mention repentance, restoration therapy, or romans 1. seriously, the non-negative-ness of it all is a HUGE change. what's amazing are the facts that it
a) just describes the variety of sexualities, while not being particularly happy that a variety exists, it just describes it without saying that we have to forcibly change that to make everyone heterosexual and
b) addresses sexual issues, both good and bad, to the Whole Of Us all together, talking towards heterosexual folk, homosexual folk, bisexual folk, all at once, instead of the usual way of talking TO or ABOUT the homosexuals from the perspective of the assumed universal heterosexual.
i just want to type out a few portions that really struck me, so everyone can marvel with me....
"Sexuality"
...The conclusions of Genesis become problematic when applied to male and female categories as observed by social sciences. Conventional social science defines sexuality in four dimensions: natal sex, which refers to the physical and biological features at birth; sexual identity, which refers to a person's sexual self-concept--the view one has of oneself as a sexual person; gender role, which refers to one's gender identity as defined by a particular culture; and sexual orientation which refers to the direction of one's erotic attraction--to the opposite sex (heterosexual), the same sex (homosexual) or both sexes (bisexual)....
...Our theology of sexuality, then, is based on the premise that God created us to show forth God's image as male and female in relationship...We are, however, acutely aware of how all of creation was altered after the Fall. Therefore none of us achieves sexual wholeness in accordance with God's highest ideals...Homosexuals, bisexuals and heterosexuals must strive to find a wholeness in their lives before God in a less-than-ideal world...
...A theology that insists on procreation as the sole purpose of human sexuality makes it difficult to attach sacred meaning to sexual desire and pleasure in and of itself. Procreation is not the exclusive reason for sexual expression...
[Global Dictionary of Theology, IVP, October 2008]
p.s. also includes super positive texts about the ok-ness of physical pleasure in general....!!
Other Sheep e-news february 2009
https://docs.google.com/document/d/102tOaSkOvEixamCEI5sDEPDsSPgkzeRBUDkcqapF1TM/edit?hl=en#
buenos aires, january 2009.
so i used to work for an international evangelical student group, which ministers to and works with college students of a fairly conservative bent the world over. they have a publishing house called "intervarsity press" that is pretty well respected, both in academic and more popular circles. like the ministry itself, the books that come out of IVP are conservative in their theology of sexuality. (both the organization and the press are in the forefront of things like racial reconciliation and women in church leadership, but they haven't been able to budge when it comes to sexual orientation...yet).
they just came out with a new book called "global dictionary of theology", sort of a systematic theology attempting to include perspectives from christians from distinct geographical regions of the church. for example, the current theology of economics/poverty as seen not only by megachurches in the states, but also from christians in the global south...etc.
so i read the book's article on sexuality with interest....and i have to say, i'm shocked. it's not suddenly UCC or MCC or anything like that...in no place does it say "gay is good" or anything similar. BUT. it also DOESN'T say in any place that being homosexual is a sin! it doesn't once mention repentance, restoration therapy, or romans 1. seriously, the non-negative-ness of it all is a HUGE change. what's amazing are the facts that it
a) just describes the variety of sexualities, while not being particularly happy that a variety exists, it just describes it without saying that we have to forcibly change that to make everyone heterosexual and
b) addresses sexual issues, both good and bad, to the Whole Of Us all together, talking towards heterosexual folk, homosexual folk, bisexual folk, all at once, instead of the usual way of talking TO or ABOUT the homosexuals from the perspective of the assumed universal heterosexual.
i just want to type out a few portions that really struck me, so everyone can marvel with me....
"Sexuality"
...The conclusions of Genesis become problematic when applied to male and female categories as observed by social sciences. Conventional social science defines sexuality in four dimensions: natal sex, which refers to the physical and biological features at birth; sexual identity, which refers to a person's sexual self-concept--the view one has of oneself as a sexual person; gender role, which refers to one's gender identity as defined by a particular culture; and sexual orientation which refers to the direction of one's erotic attraction--to the opposite sex (heterosexual), the same sex (homosexual) or both sexes (bisexual)....
...Our theology of sexuality, then, is based on the premise that God created us to show forth God's image as male and female in relationship...We are, however, acutely aware of how all of creation was altered after the Fall. Therefore none of us achieves sexual wholeness in accordance with God's highest ideals...Homosexuals, bisexuals and heterosexuals must strive to find a wholeness in their lives before God in a less-than-ideal world...
...A theology that insists on procreation as the sole purpose of human sexuality makes it difficult to attach sacred meaning to sexual desire and pleasure in and of itself. Procreation is not the exclusive reason for sexual expression...
[Global Dictionary of Theology, IVP, October 2008]
p.s. also includes super positive texts about the ok-ness of physical pleasure in general....!!
Other Sheep e-news february 2009
https://docs.google.com/document/d/102tOaSkOvEixamCEI5sDEPDsSPgkzeRBUDkcqapF1TM/edit?hl=en#
Tuesday, January 25, 2011
OFFICIAL Sweet Honey in The Rock ft. Yonas - Are We A Nation?
The song "ARE WE A NATION?" gave Sweet Honey In The Rock® the opportunity to discuss our views on the complex issues of immigration and to create a vehicle for expressing our outrage about Arizona's law SB-1070. This law encourages and creates opportunities for hatred, ignorance and prejudice to prevail.
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Saturday, January 8, 2011
NOCIONES DE VARONES
Por Carlos Dellepiane
http://argentina.indymedia.org/news/2011/01/767789.php
Los varones. Los poseedores de varas.
Cuanto más voluminosa la vara, más y mayor varón se es.
Un idioma tan androcéntrico, tan varonil como el nuestro dispone de dos términos distintos_ y armoniosos en su sonido_ para referirse a los sujetos adscritos al género masculino: el varón (asociado a la nobleza y a la virtud) y EL HOMBRE , nada menos que el mismo término que designa a la humanidad en su conjunto.
Hermosa palabra "hombre". ¿Será casual su afinidad fonética con "hombro"? En todos los imaginarios, los hombres que se precian de tales aparecen siempre con destacados hombros. De manera que cargamos con la doble responsabilidad ancestral de mantener erguidas las varas y de mostrar aplomo y seguridad, caminando con los hombros, empujando.
Dueños de las varas. O sea de las herramientas. O sea, de las armas.
Un varoncito debe jugar con pequeñas armas, falos de utilería con los que identificarse y que debe introyectar como núcleo duro de su ser un hombre de verdad.
Pero las varas son más que útiles herramientas (armas para producir)
Son más también que fascinantes armas (herramientas para matar)
Las varas son también instrumentos de medición. Demarcación. Territorialidad. Posesión.
Quien posee las varas (es decir, la clase masculina dominante) está en posición de poseer cuanto se proponga en la medida en que se lo permita su hombría y la hombría colectiva de los conglomerados masculinos, institucionalizados como ejércitos y como aparatos político-militares.
El sistema de medición, fragmentación y apropiación desigual de los bienes necesarios para la vida que los varones han impuesto desde la instauración del patriarcado, no se restringe al ámbito de las formas y relaciones de producción de objetos "externos" a las personas, sino que por el contrario, se asienta sobre y se perpetúa gracias a otro sistema de jerarquización, normalización_ y desde luego, producción_ de los cuerpos concretos en sí mismos: la heteronorma, clave del funcionamiento del patriarcado.
Para mantenerse en el poder y acrecentarlo, la clase masculina requiere de la apropiación de las capacidades reproductivas de los sujetos dotados para llevar dentro de su cuerpo futuros hombres.
El patriarca, el jefe de familia, la patria potestad.
La sumisión reproductiva edulcorada con idealizaciones acerca de la Madre abnegada (y por tanto cargada de un masoquismo semioculto) se refuerza mediante la obligación del coito heterosexual, entendiendo este como la entrada triunfal de la espada mágica en su templo o en un sitio a conquistar y poseer, sea este una vagina, una boca o un ano.
La heterosexualidad en el sistema patriarcal es una institución "invisible" que se desarrolla en múltiples ámbitos donde se nos entrena donde nacemos. Todos ingresamos a ella, sea cual fuere nuestra preferencia erótica en determinado momento de nuestra vida. Está tan naturalizada, tan hecha carne que puede costarnos percibir las múltiples formas en que la cultura androcéntrica nos induce a sus prácticas y nos sujeta a sus reglas. Estas reglas colocan siempre al varón en una posición superior, dominante, activa, como lo muestra la iconografía sexual de la cultura de masas.
La heteronorma entrena a los cuerpos sin falo para que sean dóciles, delicados, influenciables, inseguros y sumisos.
Para que incluso disfruten emocional y sexualmente de la propia subordinación, al calor de un amo que protege y castiga.
La "sexualidad femenina" no es otra cosa que la efectiva colonización de los cuerpos sin falo por los cuerpos de los varones, y su introyección es el nexo más hermético entre la dominación masculina y la sumisión femenina.
La mujer debe gozar de ser tomada con fuerza, empujada, levantada como un bebé, arrojada sobre la cama, tomada por sorpresa, apabullada con requerimientos de "entrega", seducida, conquistada, "hechizada" y puesta bajo protección y control mediante la galantería masculina y toda su parafernalia sadomasoquista.
Debe disfrutar de un cuerpo más fuerte, más activo, más pesado, más agresivo y que la toma como una presa, poniéndola bajo su dominio de manera notoria mientras dura la cópula. Resulta muy sexy que la mujer grite, gima y muestre otros signos de dolor, un dolor aceptado por veneración al falo y a la gratificación que este le ofrece.
De manera que la heterosexualidad es una escuela obligatoria y permanente para todo el mundo, pero en especiaL para las mujeres, quienes deben estar disponibles para aplacar los ardores de las varas y poblar el planeta.
El varón es más varón mientras más domine y someta, y sobran ejemplos históricos de que para ser un "gran hombre" no es condición sine qua non ser heterosexual en el sentido de acostarse exclusivamente con mujeres. Es más, han existido patriarcados donde los varones encontraban más placentero, romántico y filosófico revolcarse entre ellos que hacerlo con las mujeres, meros agujeros para traer más efebos, más soldados y más filósofos al mundo.
Aunque sin duda existía, el lesbianismo estaba proscrito, no por leyes escritas sino por la cotidianeidad misma: la belleza erótica consistía en un señor fornido con barba, de unos cuarenta años, penetrando a un jovencito lampiño.
Aún hoy, en muchos casos, y sin negar las terribles persecuciones y crímenes de que han sido y son objeto, al colectivo de varones homosexuales le resulta más cómodo y beneficioso el sistema patriarcal que lo que le resulta a las mujeres.
Es cierto que persiste en grandes sectores de la masculinidad una homofobia cruda, salvaje, que se basa en el desprecio indisimulado hacia quienes teniendo pene no lo emplean para someter mujeres. Al mismo tiempo, amplios sectores "neomasculinos" se muestran más progresistas al respecto y tienden a discriminar cada vez menos a los gays, aunque en gran medida esto solo signifique tolerarlos más, no aceptarlos como parte de un "nosotros" genérico, y mucho menos plantearse la posibilidad de una relación homosexual. El homoerotismo de los varones heterosexuales tiene numerosas vías de escape que permiten la "friccion de las espadas" sin caer fuera de la heteronorma.
En un sistema heterosexual, la homosexualidad es ambigua ya que la heteronorma masculina es la medida de lo sexual, más aún, constituye a la sexualidad como tal. Hay sexualidad donde hay pene y penetración, actividad y pasividad.
En cierta manera, los homosexuales son varones porque tienen pito y bolas, e incluso pueden compartir intereses, privilegios, gustos y complicidades masculinas. Por otra parte, en lo que hace a ser o no un "macho", un "hombre de verdad", no son varones ya que no cumplen con la cláusula principal de la heteronorma en cuanto al comportamiento varonil: "SOMETE A LAS MUJERES". La ambigüedad se complica más aún teniendo en cuenta la gran variedad de "homosexualidades": desde los clásicos roles de chongo y marica a las bisexualidades, los roles simétricos, la exaltación de fetiches masculinos, la androginia, lo queer, etc. Pero lo cierto es que gran parte de la comunidad gay sigue aceptando como perfectamente naturales los estereotipos de género y sus roles, dentro y fuera de su comunidad.
El desinterés mayoritario por la problemática de las mujeres, la obsesión por un erotismo centrado en el machismo y la agresividad, junto a la parodia burlesca de ciertos shows de transformismo que más que poner en jaque al género denigran a la mujer; la invisibilización machista que durante tanto tiempo muchos gays han ejercido sobre las lesbianas, a tal punto que cualquier estudiante avanzado de una carrera "humanística" podrá nombrar al menos diez autores gays pero difícilmente registre una autora lesbiana. Vemos entonces como la dominación heterosexual masculina no se limita al reducto "privado" de las relaciones sexuales, creando el sexo y la sexualidad como diferencias tajantes, insalvables y jerarquizadas y definiendo no solo los límites entre sexualidad normal y anormal, sino ante todo lo que es sexual y lo que no lo es, sino que se extiende a toda la esfera de las realizaciones humanas, incluso las disciplinas y ciencias que nos ponen bajo sus lupas para estudiarnos y disciplinarnos.
¿Dónde quedan parados entonces los varones que se interrogan críticamente sobre el género y cuestionan los roles?
Es una cuestión demasiado compleja que esperamos se vaya develando a medida que estos varones constituyan un movimiento social y al mismo tiempo examinen sus prácticas para transformarlas.
¿Donde quedo parado yo, en este momento? Aunque me gustan mucho los varones y también, pero menos, las mujeres, escribo estas reflexiones no como varón, ni como gay, ni como bisexual, ya que no me siento a gusto en ninguna de esas identidades. No soy varón, ni gay ni bisexual. Aunque tengo "todo lo necesario" para ser varon, no tengo real cabida en ese colectivo ya que no me interesa competir con otros varones para obtener mujeres y someterlas a mi dominio.
Es decir que no adhiero al eje central de toda masculinidad, luego rechazo el sistema sexogenerico, luego tampoco soy gay ni bisexual, sino transgenero. Al margen de mi eventual apariencia, que puede responder a mi estado de animo y no de manera consciente a prescripciones de genero. Uso barba porque me gusta tenerla y porque me da fiaca afeitarme, no porque quiera parecer mas hombre. Hago ejercicio porque afloja tensiones, es sano, me veo mejor y hasta me erotiza, pero no busco con ello acrecentar mi masculinidad.
Busco anularla. "Huyendo" del genero pero, al mismo tiempo, "quedandome", en el sentido de que socioculturalmente sigo siendo leido como varon, al menos en cuanto a mi apariencia, y lo que es mas importante, al haber sido asignado al nacer al genero varon y entrenado en todas sus practicas, acumulo, como todos los demas, un sinfin de experiencias de aprendizaje y tambien de resistencia a los modelos y mandatos patriarcales, y creo que compartir estas experiencias con otros es necesario, para construir otras maneras de ser en estos cuerpos, de relacionarnos con los demas y de generar vinculos basados en la persona y no en su genitalidad. Todo esto es imprescindible para lograr comunidades humanas igualitarias en la diversidad, para desarrollar una erotica basada en el cuidado mutuo y la reciprocidad y para generar paternidades sanas, que ayuden a crecer y a seguir transformando.
http://argentina.indymedia.org/news/2011/01/767789.php
Los varones. Los poseedores de varas.
Cuanto más voluminosa la vara, más y mayor varón se es.
Un idioma tan androcéntrico, tan varonil como el nuestro dispone de dos términos distintos_ y armoniosos en su sonido_ para referirse a los sujetos adscritos al género masculino: el varón (asociado a la nobleza y a la virtud) y EL HOMBRE , nada menos que el mismo término que designa a la humanidad en su conjunto.
Hermosa palabra "hombre". ¿Será casual su afinidad fonética con "hombro"? En todos los imaginarios, los hombres que se precian de tales aparecen siempre con destacados hombros. De manera que cargamos con la doble responsabilidad ancestral de mantener erguidas las varas y de mostrar aplomo y seguridad, caminando con los hombros, empujando.
Dueños de las varas. O sea de las herramientas. O sea, de las armas.
Un varoncito debe jugar con pequeñas armas, falos de utilería con los que identificarse y que debe introyectar como núcleo duro de su ser un hombre de verdad.
Pero las varas son más que útiles herramientas (armas para producir)
Son más también que fascinantes armas (herramientas para matar)
Las varas son también instrumentos de medición. Demarcación. Territorialidad. Posesión.
Quien posee las varas (es decir, la clase masculina dominante) está en posición de poseer cuanto se proponga en la medida en que se lo permita su hombría y la hombría colectiva de los conglomerados masculinos, institucionalizados como ejércitos y como aparatos político-militares.
El sistema de medición, fragmentación y apropiación desigual de los bienes necesarios para la vida que los varones han impuesto desde la instauración del patriarcado, no se restringe al ámbito de las formas y relaciones de producción de objetos "externos" a las personas, sino que por el contrario, se asienta sobre y se perpetúa gracias a otro sistema de jerarquización, normalización_ y desde luego, producción_ de los cuerpos concretos en sí mismos: la heteronorma, clave del funcionamiento del patriarcado.
Para mantenerse en el poder y acrecentarlo, la clase masculina requiere de la apropiación de las capacidades reproductivas de los sujetos dotados para llevar dentro de su cuerpo futuros hombres.
El patriarca, el jefe de familia, la patria potestad.
La sumisión reproductiva edulcorada con idealizaciones acerca de la Madre abnegada (y por tanto cargada de un masoquismo semioculto) se refuerza mediante la obligación del coito heterosexual, entendiendo este como la entrada triunfal de la espada mágica en su templo o en un sitio a conquistar y poseer, sea este una vagina, una boca o un ano.
La heterosexualidad en el sistema patriarcal es una institución "invisible" que se desarrolla en múltiples ámbitos donde se nos entrena donde nacemos. Todos ingresamos a ella, sea cual fuere nuestra preferencia erótica en determinado momento de nuestra vida. Está tan naturalizada, tan hecha carne que puede costarnos percibir las múltiples formas en que la cultura androcéntrica nos induce a sus prácticas y nos sujeta a sus reglas. Estas reglas colocan siempre al varón en una posición superior, dominante, activa, como lo muestra la iconografía sexual de la cultura de masas.
La heteronorma entrena a los cuerpos sin falo para que sean dóciles, delicados, influenciables, inseguros y sumisos.
Para que incluso disfruten emocional y sexualmente de la propia subordinación, al calor de un amo que protege y castiga.
La "sexualidad femenina" no es otra cosa que la efectiva colonización de los cuerpos sin falo por los cuerpos de los varones, y su introyección es el nexo más hermético entre la dominación masculina y la sumisión femenina.
La mujer debe gozar de ser tomada con fuerza, empujada, levantada como un bebé, arrojada sobre la cama, tomada por sorpresa, apabullada con requerimientos de "entrega", seducida, conquistada, "hechizada" y puesta bajo protección y control mediante la galantería masculina y toda su parafernalia sadomasoquista.
Debe disfrutar de un cuerpo más fuerte, más activo, más pesado, más agresivo y que la toma como una presa, poniéndola bajo su dominio de manera notoria mientras dura la cópula. Resulta muy sexy que la mujer grite, gima y muestre otros signos de dolor, un dolor aceptado por veneración al falo y a la gratificación que este le ofrece.
De manera que la heterosexualidad es una escuela obligatoria y permanente para todo el mundo, pero en especiaL para las mujeres, quienes deben estar disponibles para aplacar los ardores de las varas y poblar el planeta.
El varón es más varón mientras más domine y someta, y sobran ejemplos históricos de que para ser un "gran hombre" no es condición sine qua non ser heterosexual en el sentido de acostarse exclusivamente con mujeres. Es más, han existido patriarcados donde los varones encontraban más placentero, romántico y filosófico revolcarse entre ellos que hacerlo con las mujeres, meros agujeros para traer más efebos, más soldados y más filósofos al mundo.
Aunque sin duda existía, el lesbianismo estaba proscrito, no por leyes escritas sino por la cotidianeidad misma: la belleza erótica consistía en un señor fornido con barba, de unos cuarenta años, penetrando a un jovencito lampiño.
Aún hoy, en muchos casos, y sin negar las terribles persecuciones y crímenes de que han sido y son objeto, al colectivo de varones homosexuales le resulta más cómodo y beneficioso el sistema patriarcal que lo que le resulta a las mujeres.
Es cierto que persiste en grandes sectores de la masculinidad una homofobia cruda, salvaje, que se basa en el desprecio indisimulado hacia quienes teniendo pene no lo emplean para someter mujeres. Al mismo tiempo, amplios sectores "neomasculinos" se muestran más progresistas al respecto y tienden a discriminar cada vez menos a los gays, aunque en gran medida esto solo signifique tolerarlos más, no aceptarlos como parte de un "nosotros" genérico, y mucho menos plantearse la posibilidad de una relación homosexual. El homoerotismo de los varones heterosexuales tiene numerosas vías de escape que permiten la "friccion de las espadas" sin caer fuera de la heteronorma.
En un sistema heterosexual, la homosexualidad es ambigua ya que la heteronorma masculina es la medida de lo sexual, más aún, constituye a la sexualidad como tal. Hay sexualidad donde hay pene y penetración, actividad y pasividad.
En cierta manera, los homosexuales son varones porque tienen pito y bolas, e incluso pueden compartir intereses, privilegios, gustos y complicidades masculinas. Por otra parte, en lo que hace a ser o no un "macho", un "hombre de verdad", no son varones ya que no cumplen con la cláusula principal de la heteronorma en cuanto al comportamiento varonil: "SOMETE A LAS MUJERES". La ambigüedad se complica más aún teniendo en cuenta la gran variedad de "homosexualidades": desde los clásicos roles de chongo y marica a las bisexualidades, los roles simétricos, la exaltación de fetiches masculinos, la androginia, lo queer, etc. Pero lo cierto es que gran parte de la comunidad gay sigue aceptando como perfectamente naturales los estereotipos de género y sus roles, dentro y fuera de su comunidad.
El desinterés mayoritario por la problemática de las mujeres, la obsesión por un erotismo centrado en el machismo y la agresividad, junto a la parodia burlesca de ciertos shows de transformismo que más que poner en jaque al género denigran a la mujer; la invisibilización machista que durante tanto tiempo muchos gays han ejercido sobre las lesbianas, a tal punto que cualquier estudiante avanzado de una carrera "humanística" podrá nombrar al menos diez autores gays pero difícilmente registre una autora lesbiana. Vemos entonces como la dominación heterosexual masculina no se limita al reducto "privado" de las relaciones sexuales, creando el sexo y la sexualidad como diferencias tajantes, insalvables y jerarquizadas y definiendo no solo los límites entre sexualidad normal y anormal, sino ante todo lo que es sexual y lo que no lo es, sino que se extiende a toda la esfera de las realizaciones humanas, incluso las disciplinas y ciencias que nos ponen bajo sus lupas para estudiarnos y disciplinarnos.
¿Dónde quedan parados entonces los varones que se interrogan críticamente sobre el género y cuestionan los roles?
Es una cuestión demasiado compleja que esperamos se vaya develando a medida que estos varones constituyan un movimiento social y al mismo tiempo examinen sus prácticas para transformarlas.
¿Donde quedo parado yo, en este momento? Aunque me gustan mucho los varones y también, pero menos, las mujeres, escribo estas reflexiones no como varón, ni como gay, ni como bisexual, ya que no me siento a gusto en ninguna de esas identidades. No soy varón, ni gay ni bisexual. Aunque tengo "todo lo necesario" para ser varon, no tengo real cabida en ese colectivo ya que no me interesa competir con otros varones para obtener mujeres y someterlas a mi dominio.
Es decir que no adhiero al eje central de toda masculinidad, luego rechazo el sistema sexogenerico, luego tampoco soy gay ni bisexual, sino transgenero. Al margen de mi eventual apariencia, que puede responder a mi estado de animo y no de manera consciente a prescripciones de genero. Uso barba porque me gusta tenerla y porque me da fiaca afeitarme, no porque quiera parecer mas hombre. Hago ejercicio porque afloja tensiones, es sano, me veo mejor y hasta me erotiza, pero no busco con ello acrecentar mi masculinidad.
Busco anularla. "Huyendo" del genero pero, al mismo tiempo, "quedandome", en el sentido de que socioculturalmente sigo siendo leido como varon, al menos en cuanto a mi apariencia, y lo que es mas importante, al haber sido asignado al nacer al genero varon y entrenado en todas sus practicas, acumulo, como todos los demas, un sinfin de experiencias de aprendizaje y tambien de resistencia a los modelos y mandatos patriarcales, y creo que compartir estas experiencias con otros es necesario, para construir otras maneras de ser en estos cuerpos, de relacionarnos con los demas y de generar vinculos basados en la persona y no en su genitalidad. Todo esto es imprescindible para lograr comunidades humanas igualitarias en la diversidad, para desarrollar una erotica basada en el cuidado mutuo y la reciprocidad y para generar paternidades sanas, que ayuden a crecer y a seguir transformando.
Friday, December 3, 2010
10 desprestigiados mitos anti-gay
Por Evelyn Schlatter and Robert Steinback
versión original en inglés en Southern Poverty Law Center
Desde que la cantante -nacida de nuevo y símbolo del jugo de naranja- Anita Bryant ayudó a lanzar el movimiento moderno anti-gay hace más de 30 años, los elementos más intransigentes de la derecha religiosa han estado buscando la manera de demonizar a los homosexuales - o, como mínimo, encontrar argumentos que impidan su normalización en la sociedad.
Para la ex reina de belleza de la Florida y su grupo "Save Our Children" fueron los supuestos planes de gays y lesbianas de "reclutar niños" en las escuelas los que proporcionaron el alimento para su cruzada. Pero además de la promoción y divulgación del mito, las legiones de activistas anti-gay que siguieron han añadido una vasta colección de armas semejantes, que van desde la afirmación, por cierto muy dudosa, de que la homosexualidad es una elección, hasta las puras y llanas mentiras como las que claman que el porcentaje de gays que abusan de los niños es mucho mayor que la de los heterosexuales o que las leyes de crímenes de odio darán lugar a la legalización del bestialismo y la necrofilia.
Estos cuentos de hadas son importantes para la derecha anti-gay, ya que constituyen la base de su afirmación de que la homosexualidad es un mal social que debe ser suprimido - un dictamen rechazado por prácticamente todas las autoridades médicas y científicas. Así mismo, casi con toda seguridad ellos contribuyen a los crímenes de violencia dirigidos hacia los homosexuales, que son los blancos perfectos para este tipo de ataques más que cualquier otra minoría en Estados Unidos.
Lo que sigue son 10 mitos clave dentro de la propaganda del movimiento anti-gay, junto con la verdad detrás de la propaganda.
MITO # 1
Los homosexuales abusan de los niños en mayor promedio que los heterosexuales.
El Argumento
Representar la os hombres gays como una amenaza para los niños puede ser el arma más potente para avivar los temores del público acerca de la homosexualidad - y para ganar las elecciones y referéndums, tal como Anita Bryant descubrió durante su exitosa campaña de 1977 para anular una ordenanza que prohíbe la discriminación contra las personas homosexuales en el Condado de Dade en Florida.
El desprestigiado psicólogo Paul Cameron, el proveedor más omnipresente de la ciencia basura anti-gay, ha sido un importante promotor de este mito. A pesar de haber sido desmentido en varias ocasiones y de forma muy notoria, el trabajo de Cameron sigue siendo ampliamente invocado por las organizaciones anti-gay, aunque muchos ya no lo citan por su nombre.
Los Hechos
Según la Asociación Americana de Psicología, "los hombres homosexuales no son más propensos a abusar sexualmente de niños en comparación con los hombres heterosexuales". Gregory Herek, profesor de la Universidad de California, Davis, quien es uno de los principales investigadores del país sobre los prejuicios contra las minorías sexuales, examinó una serie de estudios y no encontró evidencia de que los niños sean víctimas de abuso en tasas más altas por parte de los hombres que por parte de hombres heterosexuales.
Los activistas anti-gay que claman esto alegan que todos los hombres que abusan de los niños varones deben ser vistos como homosexuales. Pero la investigación de A. Nicholas Groth, un pionero en el campo del estudio de abuso sexual de niños, demuestra que no es así. El abusador de menores -el obsesionado, el pedófilo estereotipo - no puede ser considerado homosexual o heterosexual, porque "con frecuencia siente repulsión hacia adultos de ambos sexos" y frecuentemente abusa de niños de ambos sexos. Los abusadores de niños de perfil regresivo se sienten generalmente atraídos a otros adultos, pero pueden "regresar" a centrarse en los niños cuando se enfrentan a situaciones estresantes. Groth encontró que la mayoría de los abusadores regresivos eran heterosexuales en sus relaciones con adultos.
El Instituto de Investigación y Prevención de Abuso de Menores (The Child Molestation Research and Prevention Institute) ha notado que el 90% de los abusadores de niños se dirigen a niños en su red de familiares y amigos. La mayoría de los abusadores de menores, por lo tanto, no son gays acechando fuera de las escuelas a la espera de arrebatar a los niños de la zona de juegos, como la retórica de la derecha religiosa sugiere.
MITO # 2
Tener padres/madres del mismo sexo hace daño a los niños.
El Argumento
La mayoría de las organizaciones de marcada virulencia contra los homosexuales fundan, tanto sus puntos de vista religiosos como políticos, en la promoción de la familia nuclear tradicional como el único marco para la crianza saludable de los niños. Ellos mantienen una creencia-sin mucha base lógica- de que la paternidad del mismo sexo es indefectiblemente perjudicial para los niños - aunque la naturaleza exacta de los daños que supuestamente ocasionan varían ampliamente.
Los Hechos
Ninguna investigación legítima ha demostrado que las parejas del mismo sexo son ni más ni menos perjudiciales para los niños que las parejas heterosexuales.
La Academia Americana de Pediatras (The American Academy of Pediatrics) declaró en un comunicado oficial en el 2002 que : "Un creciente cuerpo de literatura científica demuestra que a los niños que crecen con uno o dos padres/madres gays o lesbianas les va tan bien como a los niños que tienen padres heterosexuales en el funcionamiento emocional, cognitivo, social y sexual. El contenido de ese comunicado oficial fue reafirmado en el 2009.
La Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) concluyó que "las parejas del mismo sexo son muy similares a las parejas heterosexuales, y que la eficacia de la crianza, la adaptación, el desarrollo y el bienestar psicológico de los niños no está relacionado con la orientación sexual de los padres."
Del mismo modo, la Liga del Bienestar del Niño (Child Welfare League) de carácter oficial en los Estados Unidos declara con respecto a los padres del mismo sexo que "los padres/madres lesbianas, gays, bisexuales están tan bien adaptados a criar a los hijos que sus homólogos heterosexuales."
MITO # 3
Las personas se vuelven homosexuales porque fueron abusadas sexualmente cuando eran niños o si hubo una deficiencia en el modelo de roles sexuales dado sus padres.
El Argumento
Muchos defensores de las medidas anti-gay afirman que la homosexualidad es un trastorno mental causado por un trauma psicológico o aberración producto de una desviación en la infancia. Este argumento se utiliza para hacer frente a la observación común de que nadie, homosexuales o heterosexuales, conscientemente eligen su orientación sexual. Joseph Nicolosi, fundador de la Asociación Nacional para la Investigación y Terapia de la Homosexualidad ( National Association for Research and Therapy of Homosexuality-NARTH ), dijo en 2009 que "si se traumatiza a un niño de una manera particular, se creará una condición homosexual. También ha dicho en repetidas ocasiones, "Padres, si no abrazan a sus hijos, otro hombre lo hará." Un efecto secundario de este argumento es la demonización de los padres de las personas homosexuales, que ha llevado a la pregunta de si estos padres han fallado en proteger al niño del abuso sexual o por no haber proporcionado correctamente los modelos de roles a seguir.
En octubre de 2010, el profesor, de Estudios sobre la Familia, Walter Schumm de la Universidad Estatal de Kansas dijo que estaba a punto de lanzar un estudio relacionado con el argumento de que las parejas homosexuales son más propensas a criar hijos gays o hijas lesbianas que las parejas heterosexuales.
Los Hechos
Ningún estudio científico ha vinculado la orientación sexual con la identidad del niño con los modelos de rol de los padres y con abuso sexual infantil.
La Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association) , señaló en un folleto informativo sobre los de gays, lesbianas y bisexuales que "ninguna causa específica o dinámica psicosocial de la familia como causa de la homosexualidad ha sido identificada, incluyendo historias de abuso sexual en la infancia." Los datos del informe dicen que el abuso sexual no parece ser más frecuente entre los niños que crecen y se identifican como gays, lesbianas o bisexuales que en los niños que crecen y se identifican como heterosexuales.
Así mismo, la Organización Nacional de Víctimas Sexuales Masculinas (National Organization on Male Sexual Victimization) dice en su página web que "expertos en el campo de la sexualidad humana no creen que experiencias sexuales prematuras jueguen un papel importante en la orientación sexual tardía adolescente o adulta" y agrega que es poco probable que alguien pueda hacer a otra homosexual o heterosexual.
Con respecto al estudio Schumm, los críticos ya han dicho que parecen haber datos anecdóticos que han sido agregados, y que se trata de una muestra sesgada, parcialista, que invalida sus conclusiones.
MITO # 4
Los homosexuales no viven tanto como los heterosexuales.
El Argumento
Las organizaciones anti-gay quieren promover la heterosexualidad como la más saludable "elección". Por otra parte, la supuestamente más corta expectativa de vida y la peor salud física y mental de los homosexuales a menudo son las razones que estos grupos esgrimen justificar sus creencias de que no se deben permitir adoptar o cuidar niños a los gays y a las lesbianas.
Los Hechos
Esta falsedad se puede remontar directamente a la investigación del desacreditado Paul Cameron y su Instituto de Investigación Familiar, en concreto a un documento de 1994 que él co-escribió, titulado "La esperanza de vida de los homosexuales." Usando datos que recogieron de los obituarios de los periódicos gays él y sus otros dos co-autores llegaron a la conclusión de que los hombres gays mueren, en promedio, a los 43 años de edad, frente a una esperanza de vida promedio de alrededor de 73 para todos los hombres en los EE.UU. Sobre la base de datos de los mismos obituarios, Cameron también sostuvo que los hombres homosexuales tiene 18 veces más probabilidades de morir en accidentes de tráfico que los heterosexuales, tienen 22 veces más probabilidades de morir de ataques al corazón que los blancos, y 11 veces más probabilidades que los negros a morir de la misma causa. También concluyó que las lesbianas tienen 487 veces más probabilidades que las mujeres heterosexuales de morir por homicidio, suicidio o accidentes. Increíblemente estas afirmaciones se han convertido en elementos básicos de la derecha anti-gay y con frecuencia estos datos han llegado a hacer eco incluso a nivel masivo. Por ejemplo, William Bennett, Ministero de Educación durante la presidencia de Reagan, utilizó las estadísticas de Cameron en una entrevista en el programa "This Week" de ABC News en 1997. Sin embargo, como en casi todas sus "investigaciones", la metodología de Cameron es escandalosamente deficiente - en este caso es más que obvio porque la muestra que seleccionó (los datos de los obituarios) no eran ni remotamente representativa estatísticamente hablando de la población homosexual en su conjunto. Incluso Nicholas Eberstadt, un demógrafo del conservador American Enterprise Institute, ha llamado a los métodos de Cameron "simplemente ridículos."
MITO # 5
Los homosexuales controlaban al partido nazi y ayudaron a organizar el Holocausto.
El Argumento
Esta afirmación viene directamente de un libro de 1995 titulado La esvástica rosa: La homosexualidad en el Partido Nazi, de Scott Lively y Kevin Abrams. Lively es el fundador del grupo virulentamente anti-gay Ministerios de la Permanente Verdad (Abiding Truth Ministries ) y Abrams es el organizador del grupo llamado Comité Internacional para la Verdad del Holocausto (International Committee for Holocaust Truth), grupos que se unificaron en 1994 e que incluyó luego a Lively como miembro del segundo.
El argumento principal que Lively y Abrams alegan es que los homosexuales no fueron víctimas del Holocausto. Más bien, Hitler buscó deliberadamente a hombres gay para su círculo íntimo porque su "brutalidad inusual" le ayudaría a manejar el partido y a planear intelectualmente el Holocausto. De hecho, "el partido nazi fue controlado totalmente por militares homosexuales a lo largo de su corta historia", afirma el libro. "Si bien no podemos decir que los homosexuales causaron el Holocausto, no debemos pasar por alto su papel central en el nazismo," agregan Lively y Abrams. "Sobre el mito del 'triángulo rosa'- la idea de que todos los homosexuales en la Alemania nazi fueron perseguidos - debemos responder con la realidad de la 'esvástica rosa'."
Estas afirmaciones han sido recogidas por una serie de grupos anti-gay y personas como Bryan Fischer de la Asociación Americana de la Familia (American Family Association), como prueba de que los homosexuales son violentos y enfermos. Este libro también ha atraído al público entre los líderes de las iglesia anti-gays en el este de Europa y entre los activistas anti-gay de habla rusa en los Estados Unidos
Los Hechos
La existencia de esvástica rosa ha sido ampliamente desacreditada por los historiadores y otros eruditos. Christine Mueller, profesora de Historia en el Reed College, hizo una refutación línea por línea de un artículo anterior de Abrams (1994) sobre el tema y la afirmacion en general de que el Partido Nazi fue "totalmente controlado" por los hombres homosexuales. El historiador Jon David Wynecken del Grove City College también refutó el libro, señalando que Lively y Abrams no realizaron ellos mismo ninguna investigación primaria sino que utilizaron citas fuera de contexto de algunas fuentes legítimas sin tener en cuenta que la información de las mismas fuentes iba en contra de la tesis de su "investigación". El mito de que los nazis toleraban la homosexualidad surgió en la década de 1930, y fue iniciado por los opositores socialistas de los nazis como una calumnia contra los dirigentes nazis. Los historiadores serios creen que sólo uno de los líderes de la media docena en el círculo íntimo de Hitler, Ernst Röhm, era gay. (Röhm fue asesinado por órdenes de Hitler en 1934.) Los nazis consideraban a la homosexualidad como uno de los aspectos de la "degeneración" que estaban tratando de erradicar.
Cuando el Partido Nacional Socialista llegó al poder en 1933, rápidamente se fortalecieron las sanciones ya existentes contra la homosexualidad en Alemania. Heinrich Himmler, jefe de seguridad de Hitler, anunció que la homosexualidad iba a ser "eliminada" en Alemania, junto con el mestizaje entre las razas. Los historiadores estiman que entre 50.000 y 100.000 hombres fueron arrestados por homosexualidad (o sospecha de ella) bajo el régimen nazi. Estos hombres fueron enviados habitualmente a campos de concentración y muchos miles murieron allí.
En 1942, los nazis instituyeron la pena de muerte para los homosexuales. Los "delincuentes" de este delito que prestaban servicio en el ejército alemán fueron asesinados sistemáticamente. Himmler lo expresó así: "Hay que exterminar a estas personas desde la rama hasta la raíz... ... No podemos permitir este tipo de peligro para el país, el homosexual debe ser eliminado por completo."
MITO # 6
Las leyes de crímenes de odio conducirán a la encarcelación de los pastores que critican la homosexualidad y a la legalización de la bestialidad y la necrofilia.
El Argumento
Los activistas anti-gay, que durante mucho tiempo se han opuesto a añadir a las personas LGBT entre los protegidos por la legislación sobre los crímenes de odio, han afirmado repetidamente que esas leyes darían lugar al encarcelamiento de figuras religiosas que predican en contra de la homosexualidad - como parte del intento de ganar el respaldo de las comunidades religiosas en toda su extensión. Janet Porter de Faith2Action fue una de los muchos que afirmaron que la Ley Federal- Matthew Shepard - de Prevención contra Crímenes de Odio - promulgada por el Presidente Obama en octubre de 2009 - provocaría que los "pastores vayan a parar en la cárcel" porque "tipifica como delito el discurso en contra de la agenda homosexual."
En una afirmación relacionada, los activistas anti-gay claman que la ley daría lugar a la legalización de los trastornos psico-sexuales (parafilias) como zoofilia y pedofilia. Bob Unruh, un periodista conservador cristiano que dejó The Associated Press en 2006 para la trabajar en el sitio de noticias conspiracionista de la derecha, WorldNetDaily, dijo poco antes de que la ley federal se aprobara que este hecho sería como legalizar "todas las 547 formas de desviaciones sexuales o "parafilias" señaladas por la Asociación Americana de Psiquiatría. Esta afirmación fue repetida por varias organizaciones anti-gay, entre ellos el Instituto de la Familia de Illinois.
Los Hechos
La afirmación de que las leyes de crímenes de odio pueden resultar en el encarcelamiento de quienes "se oponen al estilo de vida homosexual" es falso. La Constitución establece la sólida protección de la libertad de expresión, y la jurisprudencia deja bien en claro que estaría incluso protegido un predicador que sugirió que los homosexuales deberían ser asesinados.
Las leyes de crímenes de odio - que proveen penas más severas cuando las personas son víctimas de violencia a causa de su "orientación sexual" (entre otros factores) – tampoco "protegen a los pedófilos", como Janet Porter y muchos otros han afirmado. Según la Asociación Americana de Psicología, la orientación sexual se relaciona con la heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad - no a parafilias como la pedofilia. Las parafilias, según lo definición de la Asociación Americana de Psiquiatría, son trastornos caracterizados por impulsos sexuales o comportamientos dirigidos a objetos no humanos o a prácticas con personas sin su consentimiento, como por ej. niños, o que impliquen el sufrimiento o la humillación de la pareja.
Incluso si los pedófilos, por ejemplo, estuvieran protegidos por una ley de crímenes de odio - aunque esa ley no se ha sugerido o previsto en ningún lugar - esto no legalizaría o "protegería" a la pedofilia. La pedofilia es una actividad sexual ilegal, y una ley que castigara más severamente a las personas que hayan atacado los pedófilos no cambiaría el status del acto de pedofilia.
MITO # 7
Permitir servir como soldados a los homosexuales, que declaran abiertamente su orientación, dañaría las fuerzas armadas.
El Argumento
Los grupos anti-gay se oponen terminantemente a permitir que los hombres gay y lesbianas sirvan en las fuerzas armadas, no sólo por el supuesto miedo de que la preparación para el combate se verá afectada, sino porque los militares ha sido considerados los exponentes de la más pura meritocracia en los Estados Unidos (las fuerzas armadas fueron racialmente integradas con éxito mucho antes de que en la sociedad civil de EEUU, por ejemplo). Si los homosexuales pudieran servir honorable y eficazmente en esta "meritocracia", eso sugeriría que no hay base racional para discriminar de ninguna manera en contra de ellos.
Los Hechos
Los homosexuales ya sirven en las fuerzas armadas de los EE.UU., aunque en el marco del "Don't Ask, Don't Tell" (DADT-No preguntes, no lo digas) política instituida en 1993, por la cual las personas homosexuales no pueden servir si reconocieran abiertamente su orientación. Sin embargo, los gays y las lesbianas sirven abiertamente en las fuerzas armadas de 25 países, incluyendo Gran Bretaña, Israel, Sudáfrica, Canadá y Australia, según un informe publicado por el Centro Palm, de corte político think tank de la Universidad de California en Santa Bárbara. El informe Centro Palm concluyó que el levantamiento de las prohibiciones contra el personal de servicio abiertamente gay en estos países "no tiene y no tuvo un impacto negativo en la moral, la reclutación, la retención, disposición o la eficacia en combate en general." Las exitosas transiciones hacia las nuevas políticas se atribuyeron a las señales claras de apoyo del liderazgo y liderazgo apoyo y a la atención a un código uniforme de la conducta sin tener en cuenta la orientación sexual.
En 2008 una encuesta Militar Times sobre el personal militar en servicio activo, a menudo citada por los activistas anti-gay, encontró que el 10% de los encuestados dijeron que no volvería a reenlistarse si la política DADT fuera derogada. Eso significaría que unas 228.000 personas podrían salir de las fuerzas militares en esa instancia. Sin embargo, una revisión de 2009 de ese sondeo realizado por el Centro Palm sugirió una gran disparidad entre lo que los soldados dijeron que harían y sus acciones reales. Señaló, por ejemplo, que más del 10% de los oficiales de West Point en la década de 1970, dijo que dejaría el servicio si las mujeres ingresaran a la academia. "Pero cuando la integración se convirtió en una realidad", dijo el informe, "no hubo éxodo masivo, las opiniones resultaron ser sólo opiniones." Del mismo modo, un estudio realizado en 1985 sobre 6.500 oficiales en servicio de Canadá y una encuesta de 1996 sobre 13.500 oficiales del servicio británico, cada uno reveló que casi dos terceras partes expresaron fuertes reservas acerca de estar en servicio junto con oficiales homosexuales. Sin embargo, cuando esos países levantaron la prohibición y los homosexuales pudieron entrar a servir abiertamente, prácticamente nadie abandonó el servicio militar por esa razón. "Ninguna de las predicciones de fatalidad se hizo realidad", dijo el informe del Centro Palm.
MITO # 8
Los homosexuales son más propensos a sufrir de enfermedades mentales, de abusar de las drogas y del alcohol.
El Argumento
Los grupos anti-gay quieren no sólo describir la orientación sexual como algo que puede ser cambiado, sino también demostrar que la heterosexualidad es la más deseable "elección" - aun cuando los argumentos religiosos se dejan de lado. El argumento secular más utilizado por los grupos anti-gay en ese sentido es que la homosexualidad es inherentemente poco saludable, tanto mental como físicamente. Como resultado, la mayoría de los grupos anti-gay rechazan la decisión de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) que eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales en 1973. Algunos de estos grupos, incluida la particularmente radical Traditional Values Coalition, afirman que "los activistas homosexuales" lograron infiltrarse en la APA con el fin de influir sobre su decisión.
Los Hechos
Todas las principales organizaciones profesionales de salud mental mantienen la misma postura oficial sobre la homosexualidad la cual no es considerada como un trastorno mental. Es cierto que las personas LGBT experimentan tasas más altas que la población general de sufrir de ansiedad, depresión y las enfermedades relacionadas con la depresión además de presentar conductas como el abuso de alcohol y drogas. Pero los estudios realizados durante los últimos 15 años han determinado que es el estrés de ser miembro de un grupo minoritario en una sociedad a menudo hostil - y no la identidad LGBT en sí misma - la que influye en los niveles más altos de enfermedad mental y consumo de drogas.
Richard J. Wolitski, de Centros de Control de Enfermedades y Prevención (Centers for Disease Control and Prevention) experto sobre la situación y la salud pública de grupos minoritarios lo expresó de la siguiente forma en 2008: "La desventaja económica, el estigma, la discriminación ...aumentan el estrés y disminuyen la capacidad de los individuos [de los grupos minoritarios] de hacer frente al estrés, que a su vez contribuyen a la mala salud física y mental."
MITO # 9
Nadie nace homosexual.
Los activistas anti-gay se oponen profundamente al otorgamiento de protecciones "especiales" de los derechos civiles de los homosexuales que son similares a los otorgados a los afro-americanos y a otras minorías. Pero si las personas nacen con orientación homosexual - de la misma forma en la que no existe otra opción en cuanto a nacer con piel oscura o blanca - la discriminación contra los homosexuales sería mucho más difícil de justificar. Por lo tanto, las fuerzas anti-gay insisten en que la orientación sexual es un comportamiento que se puede cambiar, no una característica inmutable.
Los Hechos
La ciencia moderna no puede afirmar de manera concluyente cual la causa de la orientación sexual, pero un gran número de estudios sugieren que es el resultado de factores biológicos y ambientales, no una "elección" personal. Uno de los más recientes estudios sobre gemelos fue realizado en Suecia en el año 2008 (hasta el momento se trata del mayor estudio mundial sobre gemelos), los resultados fueron publicados en The Archives of Sexual Behavior y el estudio concluyó que "el comportamiento [h]omosexual es en gran parte determinado por la genética y a factores ambientales aleatorios."
El doctor Qazi Rahman, co-autor del estudio y destacado científico en la orientación sexual humana, dijo: "Este estudio pone un paño de agua fría sobre cualquier preocupación relacionada a la búsqueda de un "gen gay", o a una única o sola variable ambiental que se podría utilizar para deducir que ella es la responsable de "decidir " la homosexualidad de una persona- los factores que influyen en la orientación sexual son complejos. Y no estamos hablando simplemente de la homosexualidad aquí - la conducta heterosexual también está influenciada por una mezcla de factores genéticos y ambientales."
La American Psychological Association (APA) reconoce que a pesar de las muchas investigaciones sobre las posibles influencias genéticas, hormonales, sociales y culturales en la orientación sexual, no han aparecido pruebas que permitan a los científicos identificar las causas precisas de la orientación sexual. Sin embargo, la APA concluye que "la mayoría de la gente experimenta poco o ningún sentido de elección acerca de su orientación sexual."
En octubre de 2010, el profesor, de Estudios sobre la Familia, Walter Schumm de la Universidad Estatal de Kansas dijo que estaba a punto de publicar un estudio que muestra que los padres gays producen más niños con orientación homosexual que los padres heterosexuales. Le dijo a un reportero que estaba "tratando de demostrar que [la homosexualidad] no es 100% genética." Sin embargo, los críticos han sugerido que sus datos no demostraron su teoría y, en cualquier caso, prácticamente ningún científicos han sugerido que la homosexualidad sea causada solamente por los genes.
MITO # 10
Las personas homosexuales pueden dejar de ser homosexuales.
Si las personas no nacen homosexuales, reclaman los activistas anti-gay , entonces debería ser posible que las personas dejaran de ser homosexuales. Esta opinión es apoyada por motivos religiosos entre los activistas anti-gay por la idea de que la práctica homosexual es un pecado y teniendo en cuenta que los seres humanos tienen libre albedrío es por tanto necesario que se rechacen los impulsos sexuales pecaminosos.
Un número de ministerios religiosos "ex-gay" han surgido en los últimos años con el objetivo de la enseñar a los homosexuales a ser heterosexuales, y estos se han convertido en los proveedores principales de la afirmación de que los gays y las lesbianas, con la ayuda de la terapia psicológica y las enseñanzas cristianas, pueden "salir de la homosexualidad."
Exodus International, el mayor de estos ministerios, dice claramente, "Usted no tiene que ser gay!". Otro ministerio, la Asociación Nacional para la Investigación y Terapia de la Homosexualidad, NARTH, se describe a sí misma como "una organización profesional, científica, que ofrece esperanza a aquellos que luchan con la homosexualidad no deseada".
Los Hechos
La terapia "Reparativa" o la terapia de re-orientación sexual - el fundamento pseudo-científico del movimiento ex-gay - ha sido rechazada por todas las organizaciones de los EEUU establecidas y reconocidas en el asesoramiento médico, psicológico, psiquiátrico, y profesional. En 2009, por cierto, la American Psychological Association adoptó una resolución, acompañada de un informe de 138 páginas, en la que repudió la terapia ex-gay. El informe concluyó que la evidencia contundente sugiere que los casos de personas que pasan de tener una orientación homosexual a una orientación heterosexual eran "casos raros" y que "muchas personas siguen experimentando atracción sexual por personas de su mismo sexo" después de la terapia reparativa. La resolución de la APA agregó que "no hay pruebas suficientes para apoyar el uso de intervenciones psicológicas para cambiar la orientación sexual" y pidió a "los profesionales de la salud mental que evitaran describir engañosamente la eficacia de los esfuerzos por cambiar la orientación sexual o que prometan el cambio en la orientación sexual." La resolución también afirma que los sentimientos sexuales y románticos entre personas del mismo sexo son normales.
Algunas de las pruebas más sorprendentes, incluso anecdótica, de la ineficacia de la terapia de re-orientación sexual han sido los numerosos fracasos de algunos de sus más ardientes defensores. Por ejemplo, el fundador de Exodus International, Michael Bussee, abandonó la organización en 1979 junto con otro compañero, que era consejero de hombres ex-gays, porque los dos se habían enamorado. Alan Chambers, presidente actual de Éxodo, dijo en 2007 que, con años de terapia, ha casi conquistado evitar toda su atracción hacia los hombres, pero admitió a continuación, "De ninguna manera podríamos decir que el cambio se da de forma repentina o completa."
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